2013, ¡Vamos a primera! ¡Motor! ¡Acción!
No voy a negar que el título de este último post de 2013 es el 'grito de guerra' que más he escuchado en mi trabajo este año.
Finaliza otro año para la historia personal de cada mortal, con sus alegrías y sabores ingratos, rozamos la felicidad o al menos así la precibimos.
Cuando comenzó vaticiné que sería un año de transición en lo profesional de aquí para allá, sin parar y no me equivoqué.
Regresé a Madrid para una larga temporada y cumplir con lo que anuncié en mi primer tweet de 2013: Mi incorporación a la ficción española y en la serie que cambió mi vida: "Gran Hotel", continuando en dos ficciones más de la productora "Bambú" y otra de "Doble Filo"
No ambicioné grandes kimeras sino responder en mi trabajo, con mis amigos y demás aspectos con los que he sazonado estos 12 meses; si no fué así al menos lo intenté.
El regalo profesional que me hizo 2013 fué trabajar con Concha Velasco, gran Señora de la interpretación y de las pocas que quedan de su generación. Despedimos el año en la cultura con la desaparición de un gran número de compañeros y no demasiado longevos.
Estar de plató en plató, de rodaje en rodaje supuso disfrutar e ilusionarme en cada jornada agotadora; tuve menos tiempo para los medios de comunicación y portales digitales, limitándome a conceder sólo entrevistas, espero compaginarlos con la interpretación en 2014.
Madrid se convirtió de nuevo en mi casa y con ello llegaron nuevos amigos que se quedaron, otros se marcharon y los que están por llegar; donde fué un placer compartir almuerzos y momentos muy buenos en una improvisada tertulia periodística de lo más variada en un restaurante del centro de la capital.
Mirando a 2014, guiño el ojo verde que Dios y mi madre me dieron para que me dé la oportunidad de seguir en el buen camino como profesional ante nuevos retos y de mayor responsabilidad. Pido una sola oportunidad a directores, productores y medios de comunicación para transmitirles mis ganas de hacer un trabajo digno y responsable. Sé que no soy el mejor, ni lo pretendo pero lo hago correctamente, con pasión, disciplinado y así poder contentar al espectador y empresas que al fin y al cabo tienen la última decisión.
Estuve menos tiempo del que quise en mi Sevilla del alma por otras preocupaciones familiares, de un lado a otro, sin poder centrarme, pero Sevilla siempre espera y de eso sabe bastante.
No me extenderé mucho más, hoy 31 de diciembre, es día de prisas y de poco tiempo para leer pero no deseo terminar sin agradecer públicamente a amigos de Madrid y familia que me acogieran una vez más, tíos y primos.
A los que me leéis aquí y en twitter os deseo un año redondo, lleno de Esperanza y solidaridad. Somos inquilinos y no perpetuos de este lugar, espacio y tiempo, mejoremos al que tenemos al lado sea de la condición que sea, nuestro equipaje cuanto más ligero mejor.
Gracias por estar un año más al otro lado.
¡ F E L I Z 2 0 1 4 !
Besos y Abrazos
@EstebanRdM